¡Presta atención!
Tus pies saben mejor que tú lo que les
sienta bien y lo que les sienta bien no son zapatos de tacón, duros o rígidos.
¿Qué es lo primero que haces cuando llegas a casa? La mayoría de la gente
responderá "quitarme los zapatos". Hay una razón para eso (además de mantener
sus suelos limpios).
Mira a tu alrededor. ¿Cuántos de tus amigos y familiares
están sufriendo y pasando el tiempo buscando soluciones para el dolor de pies,
articulaciones y espalda? Es absolutamente epidémico. Excesivo gasto en
calzados que no puedes llevar, analgésicos, ortesis, inyecciones de cortisona,
cirugías,…..
Lo más probable es que hayas evolucionado para moverte mal
al perder la capacidad de mantenerte correctamente. Piénsalo, si tus arcos se
sostienen artificialmente todo el día, ¿qué crees que sucederá si quitas ese
soporte? Cuanto más te apoyas, más débil te vuelves. Hemos protegido, apoyado y
cubierto demasiado nuestros pies. Hemos perdido la capacidad de funcionar de
forma natural.
El resultado, mala postura, patrones de movimiento
disfuncionales y dolor.
HECHOS
• Nuestros pies son nuestra base.
• El calzado moderno actúa como una muleta. Restringe el
movimiento, lo que crea una biomecánica defectuosa del pie y el tobillo.
• La biomecánica defectuosa del pie tiene un efecto
perjudicial en todo nuestro sistema esquelético.
• Nuestro sistema esquelético está diseñado para absorber
los golpes.
• Si nuestro sistema esquelético no funciona correctamente,
el estrés puede transferirse a nuestros músculos, tendones, ligamentos y
articulaciones.
Todos estos hechos derivan en patrones de movimiento
disfuncionales. El rendimiento de rodillas, caderas y columna se verá
comprometido.
Hay una opción más a considerar: si la forma en que permaneces
de pie y te mueves te causa dolor, la
única solución es cambiarla.
No es tan complicado como piensas.
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